GIRO DE ITALIA 2017 Octava etapa: MOLFETTA-PESCHICI 189 KMS.
Instante en el que Conti cae e Izagirre, aprovechando el frenazo de Luis León Sánchez y Visconti, coge una ventaja decisiva.
GIRO DE ITALIA
Las circunstancias de la carrera
Gorka Izagirre vence en la etapa más movida, en la que Mikel Landa probó a los líderes
CLASIFICACIÓN DE LA ETAPA
1. Gorka Izagirre (MOV) 4 h 24:59
2. Giovanni Visconti (BAH) a 05”
3. Luis Leon Sanchez (AST) a 10”
4. Enrico Battaglin (LNL) a 12”
5. Michael Woods (CAN) a 12”
6. Thibaut Pinot (FDJ) a 12”
7. Vincenzo Nibali (BAH) a 12”
8. Adam Yates (ORI) a 12”
9. Steven Kruijswijk (LNL) a 12”
10. Bob Jungels (QST) a 12”
CLASIFICACIÓN GENERAL
1. Bob Jungels (QST) 38h 21' 18"
2. Thomas Geraint (SKY) a 6"
3. Adam Yates (ORI) a 10"
4. Vincenzo Nibali (BAH) m.t.
5. Domenico Pozzovivo (AG2) m.t.
6. Tom Dumoulin (HSW) m.t.
7. Nairo Quintana (MOV) m.t.
8. Bauke Mollema (TRE) m.t.
9. Tejay Van Garderen (BMC) m.t.
10. Andrey Amador (MOV) m.t.
No son situaciones similares, aunque tienen algún punto en común. En 1960, Herrero Berrendero y Sanemeterio se bajaron de la bicicleta e intentaron convencer a Federico Martín Bahamontes de que se levantara del mantel que habían plantado unos excursionistas en la cuneta de la carretera hacia Dunquerke y volviera a subir a la suya. "Me duele el estómago", les dijo.
Sus compañeros, que no se lo creían, apelaron a sus sentimientos e incluso a su responsabilidad como emblema de la España de Franco. "Por Fermina", le dijeron (Fermina era su mujer). "¡Por el Caudillo!", insistieron. "¡¡Por España!!", le insistieron casi gritando mientras intentaban levantarlo a empellones. No hubo manera. Se montó en una ambulancia de la Cruz Roja y viajó así hasta la meta. Era la tercera etapa y Bahamontes era el vencedor de la edición anterior.
El 27 de mayo de 2014, el Giro se desarrollaba bajo unas condiciones terroríficas de frío y nieve. En la ascensión al Stelvio, Nairo Quintana se quiso bajar de la bicicleta. Allí no había un mantel ni una familia de picnic. No acertaba a ponerse la ropa, insinuó que se iba a montar en el coche del equipo, que aquello era un infierno.
Pera apareció Gorka Izagirre, con más capacidad de convicción que Sanemeterio y Herrero Berrendero. Le metió una Gazzetta dello Sport entre pecho y maillot; le abrigó y le dio de comer su propia comida. Cuando llegó a la cima, Gorka se puso más ropa, comió y se lanzó a por su jefe. Le guió en el descenso, sin hacer caso de las instrucciones que otros interpretaron mal; tiró de Nairo en el llano. Cuando Val Martello estaba a la vista, Izagirre ya había cumplido su trabajo y Nairo se fue solo. Aquel día, el colombiano se vistió de rosa para ganar el Giro.
Era su trabajo, el que le habían encomendado hacer. Y lo hizo sin rechistar, como cuando de niño, sus padres le ponían como ejemplo de comportamiento a Jon, el hermano pequeño, que hace unos meses decidió aceptar la oferta del Barhain de Nibali y dar un salto adelante en su carrera.
Su victoria en Peschici, la primera que consigue en el Giro, fue consecuencia de cumplir su trabajo. Gorka forma parte de la guardia pretoriana de Nairo Quintana. Le profesa una fidelidad total. Cuando se formó la escapada y en el grupo se marchaba Visconti, el guipuzcoano se pegó a su rueda. El italiano es el número 2 del equipo de Nibali y él se encarga, entre otras cosas, de su vigilancia.
Cumplía su deber cuando en el último kilómetro, en la antepenúltima curva, Conti, que iba delante, se resbaló en el asfalto y cayó al suelo. Gorka le esquivó y aprovechó el ligero frenazo por detrás de Luis León Sánchez y Visconti para hacer un último esfuerzo y coger unos metros de ventaja que impidieron que los otros dos aspirantes a la victoria se adhirieran a su tubular.
Mantuvo el ritmo, consiguió que Luisle reventara y que el último esfuerzo de Visconti no fuera suficiente, para levantar los brazos en la meta, antes de decir que su triunfo era una circunstancia de la carrera. Como el ataque de Mikel Landa, a diez kilómetros de la llegada, un ensayo porque se vio con buenas piernas antes del Blockhaus, que se presume divertido. Dice el vasco que es una subida que se le da bien; comenta Nairo Quintana que puede hacer diferencias. Después de la primera etapa divertida del Giro puede llegar otra con más interés aún.