GIRO DE ITALIA 2017 11ª etapa: FLORENCIA-BAGNO DI ROMAGNA 161 KMS.
El ciclista vizcaíno Omar Fraile, agotado y feliz, a su llegada a la meta, en el Giro.
GIRO DE ITALIA
Fraile y el ciclismo a la antigua
El corredor vizcaíno culmina con una victoria grandiosa la escapada de todo el día
CLASIFICACIÓN DE LA ETAPA
1. Omar Fraile (ESP) 4h.23.14
.2. Rui Costa (POR) m.t
.3. Pierre Rolland (FRA) m.t
.4. Tanel Kangert (EST) m.t
.5. Giovanni Visconti (ITA) m.t
.6. Ben Hermans (BEL) m.t
.7. Dario Cataldo (ITA) m.t
.8. Simone Petilli (ITA) m.t
.9. Maxime Monfort (BEL) m.t
10. Laurens De Plus (BEL) m.t
CLASIFICACIÓN GENERAL
1. Tom Dumoulin (HOL) 47h.22:07
.2. Nairo Quintana (COL) a 2:23
.3. Bauke Mollema (HOL) a 2:38
.4. Thibaut Pinot (FRA) a 2:40
.5. Vincenzo Nibali (ITA) a 2:47
.6. Andrey Amador (CRC) a 3:05
.7. Bob Jungels (LUX) a 3:56
.8. Tanel Kangert (EST) a 3:59
.9. Domenico Pozzovivo (ITA) a 4:05
10. Ilnur Zakarin (RUS) a 4:17'
Gino Bartali evitó una guerra civil ganando su segundo Tour diez años después del primero y con la II Guerra Mundial de por medio, y salvó a cientos de judíos transportando documentos en los tubos de su bicicleta. Lo primero era vox pópuli desde que sucedió. Lo segundo se lo llevó a la tumba hasta que alguien descubrió el secreto que nunca quiso contar.
Bartali era, para quien escribe estas líneas, un señor amable, tocado con su gorrilla del Club 88, que ya anciano se desplazaba cada día en la caravana publicitaria del Giro, aclamado por las multitudes, a quienes respondía con una sonrisa calmada y con su voz ronca, de fumador. "¡Gino, Gino!", le gritaban desde el otro lado de las vallas cada día en aquellos giros de mediados de los noventa, de un ciclismo muy diferente al de sus tiempos de carreteras descarnadas y bicicletas pesadas.
El Giro rindió un homenaje al campeón partiendo de Ponte a Ema, el pueblo en el que nació y en el que comenzó a montar en bicicleta. Posiblemente los ciclistas que participan en la carrera rosa, enfrascados en sus asuntos, ni siquiera conocían el dato de que aquel pueblo de los Apeninos era el bastión y el refugio de un campeón como Bartali, pero al final de la jornada bien podría haberse pensado que Omar Fraile se sintió inspirado por el espíritu del gran Gino.
El ciclista de Santurtzi completó una etapa a la antigua usanza, de ciclismo épico. Mientras unos kilómetros por detrás, el Movistar trataba de castigar al líder Dumoulin, advirtiéndole a cada pedalada que no va a ser fácil para él conservar el rosa, en los puestos cabeceros, Fraile desplegaba todo su instinto ciclista en un terreno en el que se siente cómodo. No en vano había ganado ya el Giro de los Apeninos.
Y eso que a falta de una cincuentena de kilómetros, nadie habría dado un euro –en tiempos de Bartali, una lira–, por la suerte del ciclista vizcaíno. En cabeza con Mikel Landa, que intenta recuperar a base de brillar en solitario lo que perdió por la insensatez de un motorista, perdía terreno a cada minuto de carrera con respecto al numeroso grupo perseguidor en el que el Movistar había metido a tres ciclistas para machacar a Dumoulin y su equipo.
Cuando ya estaban a tiro de piedra, en las primeras rampas del Fumaiolo, un puerto larguísimo, que parecía no acabar nunca, mientras Landa porfiaba por seguir abriendo hueco, Omar Fraile adoptó una táctica inteligente: se dejó llevar, descansó al abrigo del resto de escapados y pedaleó a un ritmo más llevadero. Landa por fin se rindió y perdió la referencia del grupo y sin embargo, allí seguía el vizcaíno.
El Fumaiolo empezó a pasar factura y a ponerse complicado a falta de cuatro kilómetros para la cima. Entonces Rolland, Di Plus y Rui Costa empezaron el baile. El vasco mantuvo la sangre fría. Vio que la diferencia era escasa y que la ambición de los demás fugados le iba a llevar a enlazar sin perder demasiadas energías, y así fue.
Sólo cuando Rolland se lanzó en solitario reaccionó y se unió a él. Después llegó Rui Costa, un rival muy peligroso, que hace tres años fue capaz de ganarles un Mundial a Valverde y Purito. Además se unió Kangert, otro más para repartir el pastel, pero Fraile estaba inspirado. Fue el primero en lanzar un ataque y fue el definitivo. Después de una etapa a la antigua, de escaparse, ser cazado y marcharse otra vez, fue el más rápido en Bagno di Romagna. Aunque tal vez no fuera consciente, su hazaña fue un homenaje a Gino Bartali.
¿Y detrás? Amador, del Movistar, que estaba entre los escapados, limó diferencias con Dumoulin, a quien tuvieron que ayudar los equipos de Pinot y Mollema. Al líder le va a costar mucho sudor mantener su túnica rosa.